lunes, 27 de julio de 2009

Morir viviendo




Tan solo falta un minuto, cuando el viejo reloj de la iglesia marque las doce del mediodía, habrá un cadáver más en este pueblo. El sheriff, parece un mar en calma, yo no, el miedo se ha convertido ya en un huracán desbocado que esta subyugando cada poro de mi ser, tiemblo, sudo, puedo sentir las garras de la muerte estrujándome el corazón.

Ya solo quedan treinta segundos, pero, de pronto algo ocurre, un recuerdo, las palabras del viejo indio, el borrachín maloliente con el que hablaba cada noche. “Es un error querer derrotar al miedo, quien ya no tiene miedo ha dejado de luchar, y quien ha dejado de luchar se convierte en alguien débil, el miedo no puede ser derrotado, hay que domarlo, un miedo controlado te mantiene despierto, alerta, concentrado, vivo.”

El eco de sus palabras me da una confianza inusitada, me siento con poder, puedo percibir pura energía brotando de mi interior, una voluntad indómita me hace apretar los dientes. Suena el reloj, las doce en punto, desenfundo mi revolver a la velocidad del relámpago. El ha sido mas rápido, mi bala se ha incrustado en su hombro, la suya en mi corazón.

La vida me abandona, pero… mientras caigo desplomado no puedo evitar esbozar una sonrisa, yo no he perdido, no ha habido vencedor ni vencido, he conseguido domar mi miedo, he actuado con convicción, me he sentido plenamente vivo, consciente de todo lo que me rodea. He hecho lo que debía, alguien había de oponerse al corrupto mandato de nuestro Sheriff, el resultado final era algo que ya no dependía de mí.


Texto e ilustración: Moisés Rocamora

domingo, 12 de julio de 2009

Cuestión de Tiempo









Texto: Javier García-Conde
Dibujo: vicentedamian